El Pindal

«En El Pindal no hay ni un grabado ni un trazo pintado que no mantengan con la roca una relación estrecha, fundamentada.» (Georges Sauvet, 2011)

­­

Caballo grabado en el panel principal. Detalle de la cabeza. © Sergio Ríos. Principado de Asturias, Consejería de Cultura
Caballo grabado en el panel principal. Detalle de la cabeza. © Sergio Ríos. Principado de Asturias, Consejería de Cultura

SITUADA EN EL EXTREMO ORIENTAL DE ASTURIAS, la cueva se abre en el mismo frente de acantilado, en un privilegiado enclave natural y paisajístico que forma parte de la Red Regional de Espacios Naturales Protegidos.

El arte paleolítico de la cueva se descubre en 1908 gracias a la labor prospectora de Hermilio Alcalde del Río. Los resultados de la investigación llevada a cabo por Henri Breuil y el propio Alcalde del Río son publicados en 1911. Se realizan nuevas investigaciones en 1954 a cargo de Francisco Jordá y Magín Berenguer. En 1999 Rodrigo de Balbín y Javier Alcolea publican una convulsa revisión del arte de la cueva, contestada en un preciso estudio por Javier Fortea. Los últimos estudios de la cueva datan del año 2007, y son llevados a cabo por María González-Pumariega.

El contenido artístico de El Pindal se distribuye a lo largo de 300 m de galería y se compone de representaciones de animales y signos: 14 bisontes, 8 caballos, 4 cérvidos, 1 pez y 2 mamuts. Los signos responden a diferentes tipologías: lineales, puntuaciones, angulares, circulares, claviformes, escutiformes y laciformes.

Las representaciones aparecen pintadas en rojo o grabadas, aunque también hay representaciones de color negro en mal estado de conservación.

Casi todo el arte se encuentra en el lado Norte, distribuido en tres sectores: el “Panel Principal”, donde se agrupan la mayor parte de manifestaciones artísticas; el «Panel del Pez”, a escasos metros del anterior; al fondo, el “Panel del Mamut”, con una de las escasas representaciones de este animal que aparecen en el arte paleolítico cantábrico.

Al Sur, a escasos metros del vestíbulo, se representó una pequeña cabeza de caballo en color rojo. Más al fondo, se ubica el conjunto ya aludido de representaciones negras, donde se aprecia una cabeza de caballo y restos de dos cuadrúpedos, probablemente cérvidos. En esta zona se han identificado igualmente dos signos lineales.

Establecer la cronología de las representaciones artísticas del Pindal no es fácil. Las figuras grabadas en su mayoría responden a fuertes convencionalismos de época magdaleniense, aunque algunas figuras pintadas podrían haber sido realizadas en momentos anteriores, solutrenses e incluso gravetienses.

­

­MÁS INFORMACIÓN:

EL PINDAL. INVESTIGACIÓN

EL PINDAL. CUEVAS VISITABLES

­­

Arte rupestre paleolítico de Asturias