«En la mayoría de los bienes patrimoniales resulta necesaria una labor de interpretación para conseguir que el público los entienda y los valore; pero esto no pasa con ningún tipo de Patrimonio Cultural tanto como ocurre con el arqueológico» (María Ángeles Querol, 2010)
El arte paleolítico conforma un patrimonio excepcional, por su fragilidad, rareza y antiguedad. El territorio asturiano alberga un importante número de yacimientos con arte rupestre paleolítico, a los que habría que sumar varios sitios que si bien no conservan arte parietal, sí que cuentan con niveles arqueológicos del Paleolítico Superior, donde se documentan importantes restos, incluyendo sobresalientes muestras de arte mobiliar.
La destacada tradición investigadora en nuestra región, que se remonta a los primeros trabajos de Justo del Castillo en Collubil o La Cuevona, a finales del siglo XIX, y al rigor en el estudio y la investigación de cuevas como La Paloma, La Peña de Candamo o Cueto La Mina, excavadas por Eduardo Hernández Pacheco y El Conde de la Vega del Sella a principios del siglo XX, permitieron la recuperación de un importante número de objetos prehistóricos, cuyo depósito se reparte entre el Museo de Ciencias Naturales de Madrid y el Museo Arqueológico de Asturias. Este último es sin duda el equipamiento cabecera de la región, en lo tocante a centros de investigación, estudio y difusión de la Prehistoria asturiana. Desde el MAA se gestiona y se difunde el conocimiento adquirido por varias generaciones de investigadores, y se conservan y exponen algunas de las piezas más sobresalientes del arte paleolítico asturiano.
No obstante en los últimos años se han desarrollado en Asturias importantes proyectos de musealización, bien sobre el arte paleolítico en general, bien sobre determinados yacimientos en particular, que han dado como resultado una intrincada red de centros de interpretación que nos acercan de manera amable y didáctica a la compleja realidad del Paleolítico superior en nuestra región. El Aula Didáctica de Tito Bustillo, primer centro de interpretación creado en Asturias sobre la Prehistoria de nuestra región, y en la actualidad ya cerrado al público, fue digno precedesor del Parque de la Prehistoria (Teverga) y del Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo (Ribadesella), que hoy día se convierten en enclaves imprescindibles para el conocimiento del arte rupestre asturiano.
Otros equipamientos, de magnitudes más modestas, son visita obligada para el acercamiento a algunos de nuestros más importantes yacimientos: tal es el caso del Centro de Interpretación de La Peña de Candamo (San Román), Aula de Interpretación de la cueva de la Loja (El Mazo, Panes), Centro de Interpretación de San Emeterio (Pimiango, Ribadedeva) y Centro de Interpretación de la Covaciella (Carreña, Cabrales). De entre todos ellos, aquellos que se ubican en el área oriental de Asturias formaron parte del proyecto «Paraiso Rupestre», que planteaba el desarrollo de una serie de equipamientos en esta zona relacionados con algunos de los yacimientos más destacados.
En la actual coyuntura el proyecto ha quedado inconcluso, con equipamientos aun por desarrollar, y dificultades para mantener abiertos al público aquellos ya inaugurados, por lo que para visitarlos conviene recabar información previa sobre horarios y condiciones de acceso.
Equipamientos visitables en Asturias
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