«En estos conjuntos se definen por primera vez algunos rasgos de la composición temática del arte rupestre regional que van a tener una muy dilatada trayectoria a lo largo del Paleolítico superior» (Aitor Ruiz Redondo, 2013)

EL MOLÍN es una cueva de escaso desarrollo que se ubica en el extremo meridional del llamado abrigo de Entrefoces, situado en la cuenca fluvial del río Riosa, tributario del río Caudal, en la cuenca hidrográfica central de la región asturiana. Tanto el abrigo de Entrefoces como El Molín se descubren en 1979, en el transcurso de prospecciones arqueológicas llevadas a cabo en la cuenca media del río Nalón. El abrigo fue excavado entre 1980 y 1989 por Manuel R. González Morales, documentando niveles de ocupación de edad magdaleniense, aunque sin descartar la posibilidad de ocupaciones anteriores. De este abrigo procede un canto tallado en forma de cabeza humana, que forma parte de la exposición permanente del Museo Arqueológico de Asturias.
Los trabajos más recientes en la cueva de El Molín se llevan a cabo por Cesar González Sainz y Aitor Ruiz Redondo, de la Universidad de Cantabria, entre octubre de 2010 y marzo de 2011, con los siguientes objetivos:
- Documentación y descripción pormenorizada de las manifestaciones de arte parietal conocidas. El trabajo incluyó documentación gráfica, mediciones, análisis de morfología de los trazos y calcos de los paneles decorados.
- Evaluación de un bloque con grabados lineales documentado en estratigrafía, valorando su procedencia: como bloque parietal grabado desprendido por gelifracción, o bloque desprendido grabado con posterioridad, en la época de formación del nivel arqueológico al que pertenece. Se muestrearon dos bloques más de gelifracción por si contuviesen grabados.
- Levantamiento topográfico, limpieza y reconocimiento de las superficies susceptibles de contener grabados paleolíticos.
- Análisis de los procedimientos técnicos y de la selección de soportes, así como de la composición del dispositivo gráfico parietal.
- Valoración de la integración de las muestras parietales documentadas en lo conocido respecto a los inicios de la expresión gráfica en la región cantábrica en general, y en la cuenca media del río Nalón en particular.
El estudio realizado permitió documentar una nueva representación figurativa de cierva, así como precisar que los trazos lineales grabados de los llamados paneles 2 y 3 parecen repetir algunas pautas de organización, apareciendo en este tipo de yacimientos exteriores en aparente complementariedad con los grabados de animales.
Los motivos figurativos grabados responden a tipos frecuentes en los conjuntos exteriores de la región cantábrica (ciervas y caballo). Respecto a las representaciones de cierva, los investigadores sostienen que su singularidad respecto a representaciones posteriores reside, no solo en las diferencias técnicas y estilísticas tratadas habitualmente, sino también en actitud representada, expresiva de una mecánica de realización que tiende a repetir unos modelos esteriotipados, variables a lo largo del tiempo. Estas convenciones, que también se caracterizan por el escaso naturalismo en la representación de las cabezas de los caballos, podrían corresponder a un episodio temporal especialmente antiguo. Los autores del estudio valoran que las representaciones de El Molín pertenecerían a una tradición gráfica de cronología extensa, como un fenómeno gráfico enraizado en momentos antiguos del Paleolítico superior y prolongado hasta el Solutrense cantábrico.
Una última reflexión les lleva a considerar que estas expresiones de arte parietal exterior podrían haber sido conjuntos de carácter público, mediante composiciones gráficas tan convencionales como comprensibles para la colectividad, rasgos especialmente aplicables a los artistas de las fases más antiguas del Paleolítico superior.


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